





Pocas novedades en el desfile de la Hispanidad de este año. El RG-31 se estrenaba en la Castellana pero el resto eran 'viejos' conocidos, que no por ello tenían cierto interés.
Interesante fue ver a los vehículos de la Guadarrama con sus nuevas insignias de baja visibilidad y con su nuevo escudo o el ver tan solo a los Leopardo con matrícula (y solo en la parte trasera). También se ha recuperado la tradición de poner nombre a los carros de la Brigada.
Interesante también la presencia de uno de los TOA de la UME, también transformado como otros que hemos visto a partir de un M-125 portamortero.