Si bien hace unos días
el MALE hacía público un expediente de adquisición de CLRR/CNLTT VAMTAC en versión portaarmas -bivalente y TOW-, ésta podría ser una de las últimas compras en este segmento antes de que comience oficialmente el programa para la adquisición de una plataforma normalizada en la categoría de 1.5 Tm.
Dicho programa será novedoso por su ámbito de actuación, será común al Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire y por sustituir las tradicionales DNU por un acuerdo/contrato marco de 4 años de duración. Recordemos que las controvertidas DNU de 1.5 y 1 Tm dejaron de tener valided a finales de 2010 y 2009 respectivamente .
Se especula que el número total de vehículos a contratar durante los próximos 4 años sería de 700 unidades por un importe total que rondaría los 300 millones (nada más y nada menos.....). Infantería de Marina recibiría 300 de ellos, un puñado las unidades especiales del Ejército del Aire (EADAs, EZAPAC...) y el resto el Ejército de Tierra.
Éstos números nos despiertan algunas dudas. si hace años se barajaba el número de 300 Humvees como objetivo para la Infantería de Marina, nunca ha llegado a contar siquiera con dos centenares. Y teniendo en cuenta que según hemos podido saber este nuevo 1.5 Tm no sustituiría por completo a los Humvees en servicio sino que serviría de complemento, 300 se nos antoja una cifra excesiva.
Sobre este programa,
Infodefensa publicaba recientemente un trabajo del Coronel Fernández Mateos en el que se realizaba un interesante análisis sobre la situación a día de hoy de esta categoría de vehículos en nuestras FAS y sobre los candidatos con más posibilidades para alzarse con el triunfo en el concurso que se avecina.
La participación de la Infantería de Marina en la elaboración de los requisitos, y dadas sus especiales necesidades, añaden variables extra a la ecuación. Habrá que ver en qué medida condiciona este hecho el resultado de las evaluaciones. No hay que olvidar que no hace mucho evaluó varios de los vehículos que "suenan" como candidatos.
El primero de ellos, el Iveco MLV, es un ya viejo conocido para nuestras FAS. A pesar del desarrollo de nuevas versiones, con mayor batalla o superior capacidad de carga, parece que ya ha llegado cerca de su límite de desarrollo.
Tanto el AMV de KMW como el Hawkei de la filial australiana de Thales, pese a prometer excelentes prestaciones, parece que están aún en un estadio muy inicial. Habrá que ver lo que pesa en la evaluación de éste último la creciente relación con Australia en temas de defensa y la oferta de su fabricante, que se ha demostrado una gran iniciativa a la hora de ofrecer facilidades al Ministerio de Defensa en, por ejemplo, el programa MRAP.
El Oshkosh Sandcat, ofertado de forma conjunta con la española Quatripole, es un vehículo en servicio pero en cantidades muy limitadas y sobre todo, en unidades policiales. A diferencia de lo que se ha publicado, no es el Sandcat el desplegado en Afganistán, sino el muy superior M-ATV al que suponemos -a nuestro pesar- descartado para este programa. Por si fuese poco, no se han desarrollado todas las verisiones del Sandcat teóricamente necesitadas.
De la terna de vehículos evaluados recientemente por la Infantería de Marina, el Renault Sherpa, el Eagle IV de Mowag y el VAMTAC BN3, éste último fue el que salió peor parado en las pruebas realizadas en el Retín. Con un motor más potente y un diseño y protección mejorada respecto a sus antecesores, parece que no convenció en los apartados de movilidad y vadeo. Sin embargo, sgún hemos podido saber, el Sherpa sorprendió gratamente a nuestros infantes. El Eagle IV, que a priori parece que sería el candidato más caro, tal vez sea el que presenta mayor capacidad de creciemiento.
Por último, y a título casi anecdótico, no descartamos que se presente al concurso alguna empresa de Europa oriental, rusa o polaca, a la que damos, al igual que sucedió en el probrama VBR, escasas o nulas posibilidades.
La otra pregunta que se nos pasa por la cabeza es qué sucederá en el segmento de 1 Tm. No parece un tema excesivamente urgente al haberse completado en buena medida las plantillas con el Aníbal, pero habrá que estar atentos a movimientos de cara al futuro de fabricantes como UROVESA con su VAM TL, perdedor en la anterior DNU. De cara a reducir costes, parece interesante la aproximación realizada por la Infantería de Marina adquieriendo vehículos "civiles", como el Nissan Pathfinder o los Terrano, que en versiones carrozadas o pick- up prestan servicio en tareas del "día a día" o en misiones internacionales de muy bajo riesgo. No olvidemos que esta solución no es ajena al Ejército de Tierra, que ya en su día adquirió pequeños lotes de Nissan Navara.
